La importancia del ejercicio físico en el paciente oncológico
A nadie se le escapa la importancia que tiene ejercicio físico en el paciente oncológico, tanto durante como después del tratamiento del cáncer.
Hay muchos motivos para ello:
1. Mejora de la Calidad de Vida: El ejercicio físico regular puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Ayuda a reducir la fatiga, uno de los efectos secundarios más comunes y debilitantes del tratamiento del cáncer, y puede mejorar el estado de ánimo y la salud mental al reducir la ansiedad y la depresión.
2. Mantenimiento de la Función Física: La inactividad física durante el tratamiento del cáncer puede llevar a una pérdida significativa de masa muscular y fuerza. El ejercicio ayuda a mantener la masa muscular, la fuerza y la movilidad.
3. Reducción de los Efectos Secundarios del Tratamiento: También puede ayudar a mitigar efectos secundarios del tratamiento del cáncer, y puede mejorar la función cardiovascular y pulmonar.
4. Control del Peso: El ejercicio ayuda a prevenir el aumento de peso y la obesidad, que están asociados con un peor pronóstico en muchos tipos de cáncer. Mantener un peso saludable puede reducir el riesgo de recurrencia del cáncer y mejorar los resultados del tratamiento.
5. Mejoría en la Adherencia al Tratamiento: Los pacientes que se mantienen físicamente activos tienden a tener una mejor adherencia a sus regímenes de tratamiento y a tolerar mejor las dosis completas de quimioterapia o radioterapia.
6. Mejora de la Supervivencia: Hay estudios que sugieren que el ejercicio físico puede tener un impacto positivo en la supervivencia en ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama y el cáncer colorrectal. La actividad física regular después del diagnóstico de cáncer se asocia con una reducción del riesgo de recurrencia y una mayor tasa de supervivencia.
7. Reducción del Riesgo de Otros Problemas de Salud: El ejercicio regular reduce el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y osteoporosis, que pueden ser exacerbadas por el tratamiento del cáncer y el estilo de vida sedentario.
8. Aspecto Psicosocial: El ejercicio proporciona un sentido de control a los pacientes, y ayuda a mejorar la imagen corporal y la autoestima
En conclusión, el ejercicio físico es una herramienta importante en el manejo integral del cáncer, con beneficios que abarcan desde la mejora de la calidad de vida hasta el aumento de la supervivencia. La inclusión de programas de ejercicio personalizados debe ser una parte estándar del cuidado de los pacientes oncológicos.
De todo ello nos hablan en este podcast los Doctores Víctor Sacristán (Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña) y Alicia Folgar (Hospital Unicersitario Lucus Augusti, de Lugo)
Un saludo
M. Lázaro y S. Vázquez
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